Esta es una serie de escritos sobre una posible Bogotá tomando el estilo de George Orwell – 1984. Se procurará irla generando en entregas, impresa en pequeños fanzines para ustedes y disponible siempre aquí en nuestro sitio.

PRIMERA PÁGINA DE LA PRENSA DEL MARTES 13 DE MARZO DE 1984

–

ALEMANIA DECLARA TERRITORIOS ULTRA ESPACIALES PARA COLOMBIA

–

El General Rojas Pinilla, el líder de la Patria Nueva y la voluntad del santísimo Dios nos permiten publicar este documento con el aval de la santa iglesia católica apostólica y romana para toda la nación. Desde hoy, Colombia cuenta con territorios en el altamar marciano. Así, nuestra gran patria ahora es capaz de establecer sus derechos de nacional socialismo en suelo rojo, como es el orgullo de las mejores razas de este mundo.

No olvidemos que este es uno de los muchos avances que se han logrado a través del descubrimiento de una tumba precolombina, hallado en una lejana aldea de las montañas del Cauca. Los doctores de la Alemania nazi visitaron el lugar, identificando un componente extraño entre los dijes y joyas de oro que siempre se encontraban en estos lugares y, de ahí, han logrado extender su orden por el mundo, con la gracia de Dios y el perdón de los líderes. Es gracias a esta energía producto de las reacciones atómicas de elementos raros, que los alemanes la bautzaron como La Luz y han podido encarrilarla por el lado del bien, del orden, de la mano firme y las buenas costumbres, al punto de tomarse con todos los rincones del planeta y ahora apuntar hacia el espacio. Como un gesto de buena fé, en la reunión de este paso 15 de febrero, en la que invitaron a nuestro santísimo líder Rojas Pinilla, que hoy padece de la triste enfermedad de la vejez, los doctores alemanes le han otorgado al país un territorio ultraespacial en uno de los confines del mismísimo planeta rojo, lugar que desde ese momento, el líder Rojas Pinilla, ha decretado que recibirá el nombre de Nueva Colombia de Marte, bendecida por la venia del mismísimo papa, que le da por patrono a San Francisco, para que esta sea un hogar de los pobres del país, que tengan por fin tierras para colonizar en un mundo nuevo y fresco y que permitan que las familias que por herencia merecen el territorio colombiano, ejerzan en él el orden y la disciplina que Dios quiere.

Esta es una maravillosa posibilidad de enviar a todos esos vejámenes precolombinos, que solo nos recuerdan nuestros tiempos del desorden, cuando se permitía que los indígenas hicieran sus propios ritos demoniacos con libertad y que no se sometieran a los efectivísimos y planeadísimos procesos de eugenesia alemana, gracias a los cuales esas razas de a menos hoy se cuentran entre los menos de mil. Dios gracias por esta oportunidad de enviarlos a territorio marciano, a que por fin encuentren la tierra de la que molestan tanto.

Los generalísimos alemanes nos han regalado la oportunidad de un viaje de primera mano a este lugar en marte, pues consideran que es parte de nuestras raíces como fiera raza colombiana, al encontrar tumbas con joyerías precolombinas iguales a las chucherías que se encuentran en cualquiera de esos atrasadísimos pueblos de nuestra región montañosa. Esta es una aventura de dos años en la que se embarcará nuestro aclamado príncipe Ezequiel Pinilla, hijo mayor y genéticamente mejorado del padre de la patria, el cual ha sido diseñado en un laboratorio mismo por los doctorísimos teutones. El problema es que don Ezequiel carece de una piel que pueda tener sensibilidad al sol y unos ojos muy irritables a la luz, por tanto siempre porta su magnífico y maravilloso traje de finas costuras hecha en los mismos almacenes de esta magnífica Santa Fé de Bogotá, en donde trabajan todas esas noblemente pobres madres de la nación, por la honorísima causa de servir al príncipe. Y lo hacen con agrado, pues ninguna recibe más paga que el pan santo de cada día. Solo por eso, ellas reciben una beatificación instantánea al morir en el trabajo. Que Dios las reciba en sus brazos.

En este medio de prensa oficial y único de la santísima nación de la nueva patria colombiana, les estaremos informando, al detalle, de las aventuras de nuestro líder.

Dios, Patria y Rojas Pinilla,